Frente a la crisis, el desafío de tomar las riendas sin sacar los pies del plato

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Ante el fracaso evidente del PRO que tampoco tiene ni gente ni equipos en Mar del Plata (no se pueden trasplantar políticos de otro ámbitos, porteños por ejemplo, porque esto no nace por generación espontánea) ni Eduardo “Lalo” Ramos ni Emiliano Giri ni Juan Aicega, estuvieron a la altura de las circunstancias.

El espinoso tema del gobierno de General Pueyrredon es tocado en la edición de LPO, con el título “Vidal envió diputados a Mar del Plata para contener la crisis de Arroyo” y en uno de sus párrafos indica “Por el lado de la oposición, estuvieron el diputado Rodolfo ‘Manino’ Iriart, Alejandra Martínez, los dos de la flamante bancada del Frente para la Victoria-PJ que se separó el viernes de La Cámpora y el Movimiento Evita. En tanto, por el oficialismo, Mosca estuvo acompañado por Guillermo Castello y Maximiliano Abad”. 

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(NdR) La presencia de Manino y Martínez, es cómo dar también marco al reconocimiento y admitir que ellos también deben hacerse cargo del desastre, en el cual dejaron la municipalidad y la ciudad.

En su párrafo final LPO señala como conclusión: “uno de los objetivos del encuentro fue justamente empoderar a Maximiliano Abad como interlocutor con el Ejecutivo. De origen radical y cercano a los sectores universitarios de Mar del Plata, Abad podría emerger como el sucesor de Arroyo”.

Es harto evidente que en el PRO local, no hay nadie como político de raza que pueda asumir esa responsabilidad. Lo de Gustavo Blanco también es una improvisación, fruto del delicado momento,  y las declaraciones de Luis Rech (hombre de Abad) de no ser una escribanía es recortarle poder y presencia a Arroyo, cuyo mandato se ha diluido en plena luna de miel.

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En el aspecto de aporte a la gobernabilidad, puede ser Abad quien asuma un rol más preponderante, como reconocimiento a su papel en el armado de CAMBIEMOS. Recordemos que es un hombre de confianza de Ernesto Sanz en toda la provincia de Buenos Aires, se ganó ese lugar, que ratificó con el resultado conseguido en el distrito bastión del P.J.

Además hay una cuestión generacional que genera empatía política entre los componentes de CAMBIEMOS, quienes seguramente quieren salvar este gobierno municipal  para que llegue al final en muletas para no generar un escándalo. En este caso, se privilegia la defensa en común del armado político, no la competencia entre el PRO y la UCR en General Pueyrredon, aunque la política nunca es solidaria a la hora de ganar espacios y poder.

Está visto que sin asistencia esto a Carlos Arroyo no lo enderezará y hasta lo puede complicar aún más, si toma medidas autistas, obligado por su soledad política y desembocar en un desastre.

Puede haber una tregua política implícita (como publicó mdphoy.com ) a los efectos de que no se propague esta crisis de gobernabilidad, de la cual es evidente no sólo no pueden salir, sino que puede colapsar con consecuencias imprevisibles.

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Si esto fuera así, es que existe un acuerdo entre Macri, Vidal, Sanz y Lilita Carrió, alguien tiene que contener la hemorragia e ir al sacrificio y en ese papel puede jugar Abad. Pero en este contexto, al primero que hay que convencer es a Arroyo, que deberá admitir que no está en condiciones de sobrellevar esta coyuntura en la que se ha metido solo.

Otro gran ausente en todo esto es Jorge Macri con ínfulas de operador del PRO pero haber impulsado y sostenido a Emiliano Giri, lo hundieron en la interna del macrismo, donde siempre fue el socio pobre, encima aplastado en la interna por María Eugenia con su triunfo en la gobernación.

También esto dentro de la UCR, debería ser tomado como un freno a las aspiraciones de Mario Rodríguez y Vilma Baragiola, que tienen aspiraciones o de renovar y según como queden en la foto de 2017, ser candidatos a intendentes.

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Abad (como hombre de Sanz), obligado por el cariz de los acontecimientos, asumiría ese desafío en un contexto realmente adverso. Una jugada de alto riesgo que tiene sus contrariedades, pero cuando el tren pasa hay que tomarlo a tiempo o sacar los pañuelos en el andén. Si esto ocurriera Abad debería extremar sus recaudos, para que el aval político local, provincial y nacional, sea inexpugnable, dada la extrema gravedad del cuadro social, económico y político que atraviesa la principal ciudad del interior del país.

Fuente: Redacción mdphoy.com

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